Johann Heinrich Füssli, nombre verdadero de
este artista nacido el 7 de febrero de 1741 en Zürich, hijo de un anticuario y
pintor retratista, Johann Joachin Winckelmann, quien escribió una obra sobre
pintura suiza, además de reunir un gran número de dibujos y grabados suizos de
los siglos XVI y XVII.
Un
hermano de Johann Heinrich Füssli, Johann Kaspar Füssli, fue pintor y
entomólogo, siguiendo en parte la tradición artística del padre. Sin embargo,
Heinrich se inció en la literatura como expresión artística y sólo a
partir de 1764, ya instalado en Inglaterra, se dedicó plenamente a la
pintura, no considerándose en ningún momento un artista, sino un simple
ilustrador de temas literarios, y en dicho país se le conoció como Henry
Fuseli.
Desde
muy niño comenzó su actividad artística, ya que copió varios grabados de la
colección personal de su padre, siendo estos obra de autores tan emblemáticos
como Niklaus Manuel Deutsch y Urs Graf, entre otros. Sentía especial
predilección por los temas más fuertes y expresivos, denotando algunos una gran
violencia, con claroscuros muy acusados, figuras estilizadas y monumentales.
Sin embargo, en la adolescencia cambió de temática, sintiendo preferencia por
los temas macabros y grotesco, pero en ocasiones tenía un matiz satírico y casi
caricaturesco, sin olvidar que en ocasiones ofrecía ciertos matices eróticos.
Se evidenció, entonces, una dualidad en su obra, ya que por una parte le
interesaba plasmar los temas eróticos y violentos; y, por otra, la sencillez y
pureza, influido por Rousseau.
Durante su juventud, en Zürich, se vinculó al Sturm und Drang,
movimiento prerromántico que se mostraba contrario al racionalismo de
la Ilustración, por lo que intentaba un regreso a la emoción y la fantasía
y, por ende, a la libre expresión de los sentimientos, y al dominio de
los instintos y las pasiones humanas.
Durante su infancia y adolescencia se vio envuelto en el ambiente
artístico que reinaba en la casa familiar, donde su padre celebraba reuniones
con los fundadores suizos del movimiento prerromántico: Johann Jakob Bodmer y
sus discípulos Johann Caspar Lavater que fue amigo de Füssli durante
toda su vida y quien tradujo El paraíso perdido de John
Milton, obra que además de la traducción
de Shakespeare al alemán que realizó Wieland,
supusieron una gran influencia en Füssli, por lo que que empezó a interesarse
por la literatura inglesa, especialmente por autores como Shakespeare,
Milton, Young y otros.
La gran
influencia ejercida por Bodmer marcó profundamente el estilo artístico de
Füssli en cuanto al concepto de los poetas como genuinos transmisores de las
emociones humanas, entre las que destaca la pasión y los sentimientos.
Igualmente, admite la ambivalencia del arte tanto poético como plástico entre
los binomios fundamentales de la emoción humana: alegría-tristeza, placer-dolor
y amor-odio, afirmando que las obras fundamentadas en los principios
prerrománticos tenían igual valor que las obras creadas bajo los principios
racionales y clasicista del movimiento ilustrado
Sólo se consolidó su estilo artístico hacia 1755, ya que en sus
grabados fechados entre 1755-1757 se advierte un estilo que está a caballo
entre el manierismo y el barroco, quizás influenciado por Durero, artista que
unía genialmente la expresividad y el realismo más puro. Esa influencia del
estilo manierista suizo, unido al ideario del Sturm und Drang, supuso el
afianzamiento del estilo de Füssli.
Estas influencias más la de una teología emocional, le
marcaron hasta llegar a ejercer como pastor zwingliano durante un breve período
de tiempo que se reflejan en algunas de sus obras.
La influencia de Rousseau en cuanto a sus ideas de que la
civilización significa la corrupción de la humanidad, le provocó un claro
pesimismo que se manifestaba en una actitud trágica, lo que le inclinaba a
tener igualmente una visión pesimista de la vida y la sociedad humana.
Por haber escrito y publicado un panfleto contra el
gobierno oligárquico de Zürich, se vió obligado a exiliarse en Alemania entre
1763 y 1764. En dicho país tuvo contacto con los escritores Friedrich Gottlieb
Klopstock y Johann Joachim Spalding, además de escribir poemas en los que se
advierte una fuerte influencia de Young, pero sin abandonar el dibujo, ya que
realizó algunos sobre temas morales, en congruencia con sus ideas de esa época
en la que defendía la utilidad moral del arte. Idea que se expresa en dos obras
que dibujó en Barth, en la casa de campo de Spalding con quien mantenía un
cierta amistad: Destino del hombre e Instrucciones para mis hijas. Estos y
otros dibujos de dicha época están inspirados en Nicolas Poussin y William
Hogarth, como reflejan otras obras suyas como Muerte de un húsar húngaro
(1764).
Por consejo del pintor inglés Joshua Reynolds, pasó varios
años en Italia (desde 1770 a 1778). estudiando principalmente la obra de Miguel
Ángel. En los años que vivió en dicho país, consiguió depurar su estilo,
alcanzando el que sería el suyo definitivo que basó en el manierismo con
matices clasicistas; pero más dramáticos que los de los pintores
contemporáneos.
En toda su obra se advierte su pàsión, fuerte emotividad y,
por ello, la subjetivad, que son las notas de lo que se conoce como
romanticismo,; pero llevando su propio estilo hacia lo irracional, lo que
siempre le sedujo especialmente. Toda su obra tiene un carácter teatral, como
se dice anteriormente, pero no sólo por los temas que trata, sino por el
concepto plástico de la expresión de las emociones de los personajes de sus
obras,por la composición de las figuras, huyendo siempre de la perspectiva
renacentista. Por ello, la morfología de las figuras retratadas se apartan de
los cánones que fija las leyes de anatomía y, con esa singularidad, crea nuevas
criaturas dotadas de una gran fantasía plástica y armonía sensual.
Se instaló en Inglaterra definitivamente en 1779, país en
el que alcanzó la fama gracias a sus obras pictóricas de tema histórico que
estaban dotadas de una gran expresividad, incluso melodramática en ocasiones.
La fama conseguida le valió para ser elegido miembro de la royal Academy, en
1779, y nombrado conservador de dicha institución en 1784.
A pesar de su estancia en Inglaterra donde consiguió fama y
prestigio, Füssli representa un concepto del romanticismo profundamente alemán,
por el mundo nocturno y morbosidad casi terrorífica, de una gran fantasía, en
el que abundan apariciones, gestos y posturas excesivas, casi teatrales, y un
sinfín de efectos expresivos que coinciden con los del "romanticismo
oscuro" de Novalis, Hölderlin, Hoffmann y Jean Paul. Todas estas
características de su obra hacen de Füssli un artista fundamental en la
transición entre el neoclasicismo y el romanticismo, convirtiéndolo en uno de
los pintores que fueron los primeros en el estudio y plasmación de lo
irracional, por lo que muchos estudiosos lo comparan con Goya.
Una de las obras que ilustra mejor esta tendencia artística en
Füssli es La pesadilla, -de la que existen dos versiones, una de 1781, que se
encuentra en el Instituto de Arte de Detroit; y otra, de 1790, que está en el
Goethemuseum, en Frankfurt-, en la que aparece una joven vestida con ropaje
sensual, acostada en un lecho y sufriendo una pesadilla en la que aparecen
personajes horribles como son un demonio, un gnomo y la cabeza de un caballo
con ojos como carbones encendidos.
Aunque su estilo artístico no ha podido ser clasificado de forma
rigurosa, en él se encuentran influencias neoclásicas, neomanieristas y
prerrománticas, ya que en sus obras se unen dichas tendencias
artísticas con otras de tradición manierista y con origen en la pìntura inglesa
y nórdica, por lo que su estilo es ecléctico. En todas sus pinturas se advierte
claramente un concepto de lo sublime que se encuentra en el arte y la
literatura inglesa del siglo XVIII, país donde vivió hasta su muerte y alcanzó
la fama y el prestigio artístico que le reconocieron las sucesivas generaciones
de pintores. Füssli ejerció una importante influencia en los artistas
románticos, especialmente en la figura del poeta y pintor inglés William Blake.
A pesar de ello, después de su muerte, acaecida en en Putney
Hill, Londres, el 16 de abril de 1825, su obra cayó en cierto olvido, aunque
fue reivindicada por los expresionistas y surrealistas que lo tuvieron siempre
como un precursor.