Cartas cruzadas, Ana Alejandre

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sábado, 16 de enero de 2016

Max Ernst


       Max Ernst (Brühl, Alemania, 1891 - París, 1976), artista plástico que cultivó la pintura y escultura con notable éxito.
     Participó, alistado en el ejército alemán, en la Primera Guerra Mundial. Cuando abandonó el ejército ya había surgido el movimiento dadá en Suiza  que le atrajo   desde el primer momento, por ser la idea dadaísta revolucionaria del arte convencional. Ernst se instaló en Colonia y comenzó a  usar la técnica del collage.
            A partir de entonces fue un miembro destacado del movimiento dadaísta de Colonia, aunque se apuntaban en sus obras, desde muy pronto, ciertas asociaciones que tenían carácter surrealista.
          Posteriormente, en 1922, se trasladó a París, ciudad en la que empezó a pintar obras de tipo surrealista, en las que predominan  solemnes figuras humanas y criaturas fantásticas, y todas ellas en escenarios renacentistas de gran detallismo en su trazado, de las que es ejemplo (L'eléphant célèbes, 1921, Tate Gallery, Londres).
           Buscador incansable de nuevas técnicas y vías de expresión originales y polimorfas, utilizó varias de ellas, pero siempre desde la perspectiva de la estética de lo absurdo y a través del automatismo que es una característica fundamental del surrealismo. Por ello, usó durante toda su carrera artística el empleo del collage, ejemplo de ello es La mujer de cien cabezas (1929), Sueño de una niña que quiso entrar en el Carmelo (1930)  y  Una semana de bondad o los siete elementos capitales (1934).
            También, practicó la técnica del goteo, utilizando una lata de pintura agujereada que balanceaba sobre la superficie a pintar, lo que  supone el evidente antecesor del dripping de Jackson Pollock de años más tarde. Además, también practicó la técnica del frottage, a partir de 1925, que se basa en la reproducción de texturas originadas  al pintar sobre un papel  colocado sobre una superficie con relieves Con este método creó sus colecciones de Bosques y de la Historia Natural entre 1926 y 1928. Más tarde, practicó la técnica del gratagge (técnica  que consiste en raspar o grabar los pigmentos secos sobre un lienzo o tabla de madera.
         Ernst, durante la Segunda Guerra Mundial, en la que se produjo la invasión de Francia, fue encarcelado por los alemanes. Mientras estaba  en prisión trabajó en la decalcomanía, técnica usada para transferir al cristal o al metal pinturas hechas sobre un papel preparado al efecto y con el que se duplicaba manchas simétricamente.
            En todas sus  creaciones quería encontrar los medios más idóneos para expresar, en dos o tres dimensiones, el mundo onírico y la imaginación que son adimensionales y, por ello, sutiles y volátiles.
          Casi en toda su obra se encuentra protagonizada por temas sumamente inquietantes y en las que aparecen misteriosas formas orgánicas y minerales que evocan una realidad onírica de angustiosa pesadilla.