Cartas cruzadas, Ana Alejandre

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jueves, 31 de enero de 2013

Treinta y cinco cabezas con expresión,de Louis-Leopold Boilly



Treinta y cinco cabezas con expresión (sátira) (1823-1828), de Louis-Leopold Boilly

por Ana Alejandre
Esta obra de Louis-L'eopold Boilly (5 julio 1761-4 enero 1845),  titulada Treinta y cinco cabezas con expresión (sátira) (1823-1828) es una obra en la que su autor quiere reflejar de forma grotesca, lo que viene a ser la exageración de lo feo, ridículo, desagradable, obsceno o estrambótico que en el ser humano existe y exteriorizaa través de sus expresiones, como fiel reflejo de su psicología en la que se manifiestan las bajas pasiones, las emociones que se  ven en los diferentes rostros contraídos por gestos en los que aparecen reflejadas la codicia, la lujuria, el odio, la envidia, la ira, el desdén o la burla,  lo que le convierte en una obra en la que se condensa la hábil maestría de Boilly para reflejar en las facciones de los treinta cinco personajes retratados todo el abanico de expresiones humanas en las que se manifiestan todo aquello que desde la psique sale al exterior en forma de gestos en los que parece retratarse a la perfección el alma humana.
            Esta obra satírica-grotesca está pintada al óleo con colores claros y oscuros, pero sin el tenebrismo de otras obras que también presentan notas grotescas, porque en ellas la luz juega un papel predominante, quizás buscada por el artista para poder hacer más patentes las facciones en las que los gestos manifiestan todo su poder expresivo y sugeridor.


¿Quién era Louis-Leopold Boilly?

Louis-Leopold Boilly

Pintor y dibujante (5 julio 1761-4 enero 1845),   nacido en La Bassée, en el norte de Francia,  hijo de un  modesto escultor en madera local. Su afición por la pintura comienza desde muy joven y produjo sus primeras obras con doce o trece años. Estudió en su adolescencia pintura en provincias, ya que el obispo de Arras le invitó a estudiar y trabajar en su Obispado, impresionado por las obras del joven artista que le habían mostrado unos frailes agustinos. Allí produjo más de trescientas obras, en su mayoría retratos, y recibió enseñanza de pintura al óleo de Dominique Doncre (1743-1820), antes de trasladarse a París, alrededor de 1787, pero no sin antes comprobar la posible comercialización de sus  pinturas en las que reflejaba  escenas de género (costumbrismo). Comenzó pintando escenas con imágenes que reflejaban el lado más lúdico, pícaro, travieso y, algunas, de un cierto erotismo que eran muy populares y demandadas por el público. Esto le valió, en 1794,  en pleno Reinado del Terror, una acusación de obscenidad por una pintura erótica y fue juzgado por el Comité de Seguridad Pública que le supuso  la amenaza de prisión y multas muy cuantiosas, aunque le salvó de tan graves sanciones penales  el descubrimiento que se hizo en su hogar de su obra de carácter tan patriótico como es Triunfo de Marat  (actualmente en el Museo de Bellas Artes, Lille )
            Por su capacidad de observación y crítica de la sociedad de su tiempo, especialmente de los franceses de clase media, se centró en realizar obras que expresaban las costumbres sociales de su época, es decir, de los parisinos en cualquiera de sus actividades, tanto privadas como públicas, que llevaba cualquier ciudadano medio: paseos, en la mesa de juego, en el salón, etc. Tenía especial cuidado en estudiar y representar los detalles faciales, los gestos que denotaban las distintas psicologías y temperamentos. Además, prestaba especial atención a describir la moda, tanto en el diseño de trajes y vestidos, como en la minuciosa y exacta recreación de los tejidos en sus diferentes texturas, por lo que sus obras son como un catálogo de la moda parisina de su época.
            Sin embargo, a pesar de la exacta recreación que hacía de            todo aquello que retrataba, en sus obras, tanto dibujos como pinturas, se manifiesta su agudo sentido del humor, de la sátira como crítica social, en un ingenioso y constante ejercicio de análisis y exposición de la sociedad en la que vivía, ya que su vida abarcó sucesos históricos tan importantes como los que provocaron las diversas etapas de la Francia monárquica ,la Revolución Francesa , el Imperio Napoleónico, la Restauración borbónica y la Monarquía de Julio .
            Si en sus primeras obras se mostraba interesado por los temas amorosos y también moralizantes, de lo que es un ejemplo Regalo del pretendiente, que es un ejemplo de su producción en la década de 1790. Su estilo de entonces parecían estar inspirados en los pintores de género holandeses del siglo XVII, como son Willem van Mieris y Gerard ter Borch (1617-1681) o Gabriel Metsu (1629-1667), de cuya obra Boilly tenía una importante colección.
            A partir de 1794 se decantó hacía obras en las que había una gran pluralidad de personajes, a modo  de crónica social, aunque también seguía pintando retratos de personas de la clase media y de algunos contemporáneos famosos, por sus excelentes dotes de retratista que le valieron el respeto y la admiración de sus coetáneos..
            En vida recibió muchas distinciones, entre las que destacan la medalla  por Salón parisino, en 1804, otorgado por su obra La llegada de un coche-correo en el Patio de las Messageries. Además, le fue concedida la más alta distinción francesa, en 1833, como es  la Legión de Honor.
            Boilly falleció en Paris el 4 de enero de 1845.