En esta obra de Leonardo Da Vinci, con el título de Cabezas grotescas, un dibujo en sepia de pequeñas dimensiones:
25,6 x 20 cms, fechado en 1490, se pone en evidencia el concepto que de lo
grotesco tenía el artista y que se manifiesta en los rasgos exagerados,
definidores y casi caricaturesco de los cinco personajes que están retratados
en este cuadro, haciendo más patentes los signos de deterioro de la vejez en la figura de la
izquierda que aparece con una boca desdentada; así como, aquellos elementos que
son inapropiados por extemporáneos o inadecuados para el momento, lo que
aparece representado en la corona de laurel del personaje central que parece
más apropiado para un momento festivo o burlesco. Otro elemento que define lo
grotesco, presente en esta obra, es la manifestación exultante, casi obscena,
de las bajas pasiones, reflejadas, en esta ocasión, en la figura del hombre que
grita iracundo, la última figura al fondo a la izquierda, y en los otros dos
rostros aparece nítidamente representada la ruindad y la estulticia en gestos
que hablan por sí solos. Los tonos oscuros y sombríos que ofrecen muchas obras
del género grotesco, en esta ocasión han sido sustituidos por el color rojizo
de la sepia.
Leonardo Da Vinci siempre tuvo un gran interés y una evidente
fascinación por los rostros, a los que pintó de muy diferentes formas, teniendo
como modelos tanto a ancianos decrépitos como a niños de corta edad, haciendo
varias serie de caricaturas para expresar mejor lo que los propios rostros
reflejaban, como matiz diferenciador unos de otros, y en los que se puede ver
la verdadera naturaleza, las pasiones, los bajos instintos y hasta lo más sublime del alma, si es la penetrante
mirada de un artista el que contempla y plasma, después, la idiosincrasia
humana a través del sabio manejo de sus
pinceles y su genio creador.
Leonardo Da
vinci, maestro florentino y uno de los más grandes artistas del Renacimiento,
no sólo fue pintor y escultor, ingeniero, sino también arquitecto y científico,
llevado a todas estas disciplinas por su entusiasta amor por el arte, el
conocimiento y la investigación. Fue innovador en el campo de la pintura e
inspiró la evolución del arte italiano durante más de un siglo después de haber
fallecido; pero, además, abrió nuevos caminos a la investigación dentro del
campo de la anatomía, hidráulica, arquitectura, ingeniería y óptica que
sirvieron de base e impulso para los nuevos avances de la ciencia actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario