Treinta y cinco cabezas con expresión (sátira) (1823-1828), de Louis-Leopold Boilly |
Esta
obra de Louis-L'eopold Boilly (5 julio 1761-4 enero 1845), titulada Treinta
y cinco cabezas con expresión (sátira) (1823-1828) es una obra en la que su
autor quiere reflejar de forma grotesca, lo que viene a ser la exageración de
lo feo, ridículo, desagradable, obsceno o estrambótico que en el ser humano existe
y exteriorizaa través de sus expresiones, como fiel reflejo de su psicología en
la que se manifiestan las bajas pasiones, las emociones que se ven en los diferentes rostros contraídos por
gestos en los que aparecen reflejadas la codicia, la lujuria, el odio, la
envidia, la ira, el desdén o la burla, lo que le convierte en una obra en la que se
condensa la hábil maestría de Boilly para reflejar en las facciones de los
treinta cinco personajes retratados todo el abanico de expresiones humanas en
las que se manifiestan todo aquello que desde la psique sale al exterior en
forma de gestos en los que parece retratarse a la perfección el alma humana.
Esta obra satírica-grotesca está
pintada al óleo con colores claros y oscuros, pero sin el tenebrismo de otras
obras que también presentan notas grotescas, porque en ellas la luz juega un
papel predominante, quizás buscada por el artista para poder hacer más patentes
las facciones en las que los gestos manifiestan todo su poder expresivo y
sugeridor.
¿Quién era Louis-Leopold Boilly?
Louis-Leopold Boilly |
Pintor
y dibujante (5 julio 1761-4 enero 1845), nacido
en La Bassée, en el norte de Francia, hijo de un modesto escultor en madera local. Su afición
por la pintura comienza desde muy joven y produjo sus primeras obras con doce o
trece años. Estudió en su adolescencia pintura en provincias, ya que el obispo
de Arras le invitó a estudiar y trabajar en su Obispado, impresionado por las
obras del joven artista que le habían mostrado unos frailes agustinos. Allí
produjo más de trescientas obras, en su mayoría retratos, y recibió enseñanza
de pintura al óleo de Dominique Doncre (1743-1820), antes de trasladarse a
París, alrededor de 1787, pero no sin antes comprobar la posible
comercialización de sus pinturas en las
que reflejaba escenas de género
(costumbrismo). Comenzó pintando escenas con imágenes que reflejaban el lado
más lúdico, pícaro, travieso y, algunas, de un cierto erotismo que eran muy
populares y demandadas por el público. Esto le valió, en 1794, en pleno Reinado del Terror, una acusación de
obscenidad por una pintura erótica y fue juzgado por el Comité de Seguridad
Pública que le supuso la amenaza de
prisión y multas muy cuantiosas, aunque le salvó de tan graves sanciones penales
el descubrimiento que se hizo en su
hogar de su obra de carácter tan patriótico como es Triunfo de Marat
(actualmente en el Museo de Bellas Artes, Lille )
Por su capacidad de observación y
crítica de la sociedad de su tiempo, especialmente de los franceses de clase
media, se centró en realizar obras que expresaban las costumbres sociales de su
época, es decir, de los parisinos en cualquiera de sus actividades, tanto
privadas como públicas, que llevaba cualquier ciudadano medio: paseos, en la
mesa de juego, en el salón, etc. Tenía especial cuidado en estudiar y
representar los detalles faciales, los gestos que denotaban las distintas
psicologías y temperamentos. Además, prestaba especial atención a describir la
moda, tanto en el diseño de trajes y vestidos, como en la minuciosa y exacta
recreación de los tejidos en sus diferentes texturas, por lo que sus obras son
como un catálogo de la moda parisina de su época.
Sin embargo, a pesar de la exacta
recreación que hacía de todo
aquello que retrataba, en sus obras, tanto dibujos como pinturas, se manifiesta
su agudo sentido del humor, de la sátira como crítica social, en un ingenioso y
constante ejercicio de análisis y exposición de la sociedad en la que vivía, ya
que su vida abarcó sucesos históricos tan importantes como los que provocaron las
diversas etapas de la Francia monárquica ,la Revolución Francesa ,
el Imperio Napoleónico, la Restauración borbónica y la Monarquía
de Julio .
Si en sus primeras obras se mostraba
interesado por los temas amorosos y también moralizantes, de lo que es un ejemplo Regalo del pretendiente, que es
un ejemplo de su producción en la década de 1790. Su estilo de entonces
parecían estar inspirados en los pintores de género holandeses del siglo XVII,
como son Willem van Mieris y Gerard ter Borch (1617-1681) o Gabriel
Metsu (1629-1667), de cuya obra Boilly tenía una importante colección.
A partir de 1794 se
decantó hacía obras en las que había una gran pluralidad de personajes, a
modo de crónica social, aunque también
seguía pintando retratos de personas de la clase media y de algunos
contemporáneos famosos, por sus excelentes dotes de retratista que le valieron
el respeto y la admiración de sus coetáneos..
En vida recibió muchas distinciones,
entre las que destacan la medalla por
Salón parisino, en 1804, otorgado por su obra La llegada de un coche-correo en el Patio de las Messageries. Además,
le fue concedida la más alta distinción francesa, en 1833, como es la Legión de Honor.
Boilly falleció en Paris el 4 de enero
de 1845.